Entre las innovaciones que pueden aplicarse en el hogar se propagó la técnica Yakisugi de origen japonés donde la madera carbonizada se transformó en un boom en Occidente.
Este milenario método data del siglo XVI y consiste en quemar la madera. Su nombre proviene del “yaki” (significa quemado) y “sugi” (ciprés). Es posible aplicarlo en techos, pisos, paredes, revestimientos, muebles, accesorios y en todo tipo de proyectos donde el único límite es la imaginación propia.
Daniel Lassalle, gerente de la Cámara Argentina de la Madera (Cadamda), explicó que, “Yakisugi es un procedimiento tradicional japonés de preservación de la madera. También se conoce como Shou-Sugi-Ban, que significa tablas de cedro quemadas. El cedro fue la esencia más extendida y utilizada en Japón para la construcción de estructuras y productos de madera”.
En tierra nipona es tan popular, que recientemente, Terunobu Fujimori, uno de los arquitectos japoneses más reconocidos en el mundo y amante de esta forma de tratamiento de la madera, inauguró una de sus famosas “Casas de té” realizadas bajo este sistema, justo frente al Estadio Nacional de Japón.
“A priori puede sonar extraño: quemar la madera para darle mayor vida útil. Pero es totalmente cierto. Tanto es así, que este método japonés llevado a cabo durante prácticamente cinco siglos se convirtió en un recurso que ofrece un diseño elegante y vanguardista a la hora de construir”, añadió Lasalle.